Funcionamiento de las fotocélulas de seguridad de una puerta de garaje

Las fotocélulas de seguridad son un componente esencial en las puertas automáticas de garaje. Su principal objetivo es garantizar la seguridad de las personas y objetos que se encuentren en el área de apertura o cierre de la puerta. Estas fotocélulas son dispositivos electrónicos que trabajan en conjunto para detectar obstrucciones y evitar accidentes que puedan ocurrir durante el funcionamiento de la puerta.

1. Principio de funcionamiento: Las fotocélulas de seguridad constan de dos partes principales: el transmisor y el receptor. Estas dos unidades se sitúan en lados opuestos de la puerta, a una altura determinada. El transmisor emite un haz de luz infrarroja o láser hacia el receptor. Si este haz de luz es interrumpido por algún objeto o persona, se activa una señal de seguridad que detiene inmediatamente el movimiento de la puerta.

2. Detección de obstrucciones: Cuando la puerta del garaje se encuentra en movimiento, el haz de luz infrarroja o láser emitido por el transmisor atraviesa el espacio entre ambos dispositivos y llega al receptor. Si el haz no se recibe correctamente en el receptor, el sistema entiende que algo está bloqueando la trayectoria del haz y asume que hay una obstrucción en el camino de la puerta.

3. Seguridad en reversa: Cuando una obstrucción es detectada, el sistema de fotocélulas activa una señal eléctrica que ordena a la puerta detenerse inmediatamente y, en algunos casos, hacer un movimiento de retroceso para evitar que el objeto o la persona quede atrapada. Esta función es especialmente importante en el caso de puertas correderas o enrollables, donde la detección temprana de una obstrucción es esencial.

4. Ajuste y alineación: Es fundamental que las fotocélulas estén correctamente ajustadas y alineadas para un funcionamiento óptimo. Si están desalineadas o si la lente está sucia o dañada, pueden ocurrir falsos positivos o negativos, lo que afectaría la seguridad del sistema. Por lo tanto, se recomienda realizar inspecciones periódicas y, si es necesario, limpiar y alinear las fotocélulas según las recomendaciones del fabricante.

5. Compatibilidad con otros sistemas de seguridad: En muchos casos, las fotocélulas de seguridad se integran con otros dispositivos de seguridad, como sensores de borde y sistemas de detección de fuerza. La combinación de estas tecnologías garantiza una mayor protección y minimiza los riesgos de accidentes.

6. Importancia de las fotocélulas en las puertas de garaje: Las fotocélulas de seguridad en las puertas de garaje son esenciales para prevenir accidentes graves, como atrapamientos o golpes. Su incorporación es requerida por las normativas y regulaciones de seguridad en muchas jurisdicciones. Además, las compañías aseguradoras suelen exigir su instalación como requisito para cubrir los daños o accidentes relacionados con el funcionamiento de la puerta.

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