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La seguridad en el hogar es una prioridad, y las puertas de garaje son un punto de acceso vulnerable. Para garantizar la protección de las personas y bienes, la normativa española exige que todas las puertas de garaje, tanto nuevas como existentes, dispongan de un sensor exterior de seguridad.
¿Qué es un sensor exterior de seguridad?
Es un dispositivo que se instala en el exterior de la puerta de garaje y detecta la presencia de personas u objetos en el área de cierre. Cuando el sensor se activa, la puerta se detiene o revierte su movimiento para evitar accidentes.
¿Por qué es obligatorio?
La obligatoriedad de los sensores exteriores de seguridad se basa en la Norma UNE-EN 13241-1:2004+A1:2010, que establece los requisitos mínimos de seguridad para las puertas de garaje. Esta norma busca prevenir accidentes y lesiones causadas por el cierre accidental de la puerta.
¿Qué tipos de sensores existen?
Existen dos tipos principales de sensores exteriores de seguridad:
Sensores de infrarrojos: Detectan el movimiento de personas u objetos mediante la emisión y recepción de rayos infrarrojos.
Sensores de células fotoeléctricas: Funcionan mediante un haz de luz que se interrumpe cuando algo pasa por delante.
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